top of page
Image by Jacalyn Beales

cúrcuma



La cúrcuma contiene compuestos esteroides naturales y muy beneficiosos de la curcumina, así como otros aspectos de la cúrcuma que son fundamentales para calmar las respuestas inflamatorias de gran tamaño a los patógenos.


La cúrcuma es excelente para cualquier parte del cuerpo que esté inflamada y cause dolor, desde los nervios hasta las articulaciones y el cerebro.


Es útil para la encefalomielitis miálgica/síndrome de fatiga crónica (EM/SFC) y la enquefalitis no descubierta que puede provocar una presión misteriosa en la cabeza, mareos, dolores de cabeza profundos y ojos borrosos que no se pueden solucionar con una prescripción de anteojos, confusión, ansiedad y pánico.


La cúrcuma aumenta el suministro de sangre a áreas del cuerpo que necesitan una mejor circulación, lo que la hace ideal para quienes tienen reacciones crónicas a la histamina o sangre tóxica debido a un hígado lento o mala circulación.


El alto nivel de manganeso de la cúrcuma combinado con su curcumina la hace excelente para el sistema cardiovascular: reduce el colesterol malo, aumenta el colesterol bueno, ayuda a inhibir tumores y quistes y puede ser un útil preventivo del cáncer.


Cómo utilizar:

La cúrcuma se puede exprimir fresca con otros ingredientes, rallarla encima de ensaladas o verduras al vapor, o en cualquier receta que desee. También es excelente como complemento al caldo curativo medio médico. También puede obtener los beneficios de la cúrcuma como suplemento de curcumina o cúrcuma.


Si tiene congestión, tos, dolor de garganta, resfriado, gripe y/o problemas sinusales, intente hacer jugo de cúrcuma fresca y jengibre juntos para hacer una pequeña dosis de suero concentrado o pruébelo con la receta de Shots médicos medianos de cúrcuma y jengibre. Periódicamente a lo largo del día, tome pequeños sorbos. El jugo actuará como expectorante y ayudará a acelerar el proceso de curación.


Comments


bottom of page