Té de manzanilla

El té de manzanilla es más comúnmente conocido como una ayuda para dormir y su capacidad para promover una noche de sueño reparador, lo que es especialmente beneficioso para aquellos que sufren de insomnio, trastornos del sueño, mente acelerada o mucha ansiedad y estrés. Sin embargo, el té de manzanilla también tiene otras propiedades curativas significativas, como la capacidad de calmar un sistema digestivo alterado al aliviar la flatulencia, los dolores de estómago, las úlceras y los calambres, y al ayudar en la digestión y la eliminación en general.

También se sabe que ayuda a aliviar la congestión bronquial y de los senos nasales, calma la ansiedad y los ataques de pánico, disminuye los cólicos menstruales, alivia los espasmos musculares y reduce el dolor de migraña. Las propiedades antiinflamatorias del té de manzanilla lo hacen beneficioso para ayudar a reducir la hinchazón asociada con la artritis, la fibromialgia y otras enfermedades autoinmunes. El té de manzanilla beneficia al hígado y los riñones al estimularlos para que eliminen las toxinas y las limpien del sistema.

También tiene propiedades antibacterianas y antifúngicas, lo que lo hace especialmente beneficioso para combatir resfriados, gripes, infecciones e incluso Candida. El té de manzanilla es un excelente remedio para los niños, ya que puede calmar a los bebés con cólicos y a los bebés con dentición, así como a los niños que están irritables, malhumorados e inquietos. Su sabor suave suele ser aceptado y disfrutado por los niños, especialmente cuando se endulza con un toque de miel. Como remedio tópico, el té de manzanilla enfriado se puede aplicar sobre la piel para ayudar a calmar las erupciones cutáneas, la varicela, la psoriasis, el eccema y las quemaduras, incluidas las quemaduras solares e incluso las quemaduras por radiación.

El té de manzanilla también puede ayudar a aliviar la fatiga ocular y las ojeras. Simplemente aplica una bolsita de té fría en los ojos durante cinco minutos por la noche como una compresa suave y eficaz. El té de manzanilla y menta a menudo se usan en combinación debido a sus propiedades sinérgicas para ayudar al cuerpo a limpiarse, relajarse y sanar. Aunque muchas personas aprecian las cualidades curativas de la manzanilla, las mujeres embarazadas deben evitar la manzanilla, ya que la hierba puede actuar como un estimulante uterino y aquellas que tienen reacciones alérgicas graves al polen de ambrosía.